El legislador Ricardo Argentino Bussi dice que está tan ofuscado como preocupado. “Entiendo que hay una conspiración en mi contra; a la única persona que escracharon con coronavirus es a mí”, expresa desde la sala de reuniones que tiene Fuerza Republicana (FR) en la Legislatura. Sobre la mesa, tiene los resultados de unos análisis clínicos -de un laboratorio privado- que llevan su nombre. Allí se precisa que el estudio realizado fue la búsqueda de anticuerpos para SARS-COV 2, conocido como coronavirus. “Negativo”, consta en la interpretación del análisis, que lleva la firma de María Gabriela Simesen de Bielke (Mat. Prof. 1.479). Además, se señala que el resultado fue “confirmado con dos muestras sucesivas: del 23 y 30/05/2020”.
El presidente de la comisión Deportes de la Cámara afirma que se sometió a estos estudios para cotejar la existencia de anticuerpos en su organismo para poder ser donante de plasma para tratar a pacientes graves. “A mí me sorprende más que a cualquiera; ¿cómo van a ser tan brutales de inventar un resultado en medio de una pandemia? Es incalificable”, expresa el legislador en exclusiva con LA GACETA.
El domingo 22 de marzo, la ministra de Salud, Rossana Chahla notificó a Bussi que dio positivo en covid-19, según el análisis de PCR del Instituto Malbrán (se informa por separado). Al conocerse los resultados, se cerró la Legislatura y se aislaron a unas 60 personas de modo preventivo.
El legislador fue denunciado en la Justicia por el presunto delito de atentado contra la salud pública. Se lo acusa de haber ido a la sesión del 17 de marzo con síntomas. José María Canelada, incluso, dijo que sospecha que Bussi lo contagió. La causa está en el Juzgado Federal II, de Fernando Poviña, y es investigada por el fiscal federal II, Pablo Camuña.
El legislador sostiene que está preocupado. “Si son capaces de hacer esto, mañana podrían secuestrarme una hija. Realmente muestran que no tienen límites, que respetan nada”, dispara.
- ¿Se refiere al Gobierno?
- Me refiero a quienes han manejado esta información. No sé a quién achacar responsabilidades aún. Es un tema muy grave. Esto pone en jaque toda la información sanitaria del país. No sé si cambiaron las muestras que me tomó el Siprosa, si las muestras que mandó el Siprosa al Malbrán son de otra persona, o si el Malbrán truchó la información. Pero lo cierto es que me han puesto en una situación increíble.
- ¿Hizo el nuevo estudio por voluntad propia?
- Sí. Fui a un laboratorio especializado; me recomendaron este (Centro de Análisis Clínicos y Especializados). Pagué el estudio y aquí tengo los resultados.
- ¿Hay posibilidades de hacerlo nuevamente a través del Siprosa?
- Lo primero que voy a hacer es informar de esta situación al Juzgado. Me imagino que van a querer un nuevo examen, y estoy absolutamente dispuesto; voy a poner un perito de parte, porque no sé por dónde viene la maniobra, no sé quién está pergeñando esta campaña de desprestigio.
- ¿Tiene alguna sospecha?
- De quienes manejan la información sanitaria. O viene de Tucumán o de Buenos Aires.
- ¿Cree que la ministra puede tener alguna responsabilidad?
- Tendría que ver su descargo. Entiendo que hay una conspiración en mi contra. Que no es solamente la autoridad sanitaria, sino que hay muchos políticos e incluso periodistas que se han montando a esta campaña. Esto claramente no es un error. Hay 18.000 contagiados, ¿y justo conmigo es el error? No soy amigo de las teorías conspirativas, pero tampoco tengo la ingenuidad como para creer que esto es una casualidad.
- ¿Cuál es el fin?
- Desprestigiarme, sacarme de la cancha, no sé. Se me ocurre que puede ser también por el tema de reforma constitucional. No es lo mismo ocho legisladores conducidos con la presencia de Ricardo Bussi que ocho legisladores sin Ricardo Bussi. Y los legisladores de Fuerza Republicana son vitales para la reforma.
-D e alguna forma sospecha del Gobierno...
- Tengo sospechas, claro.
- ¿Tuvo sospechas previas?
- Lo dije en videos y reportajes: siempre me sentí muy bien y nunca contagié a nadie, a pesar de lo que dicen algunos legisladores.
- ¿Se va a comunicar con gente del Malbrán para saber qué pasó?
- El equipo de abogados está estudiando esta situación para ver cuáles son los pasos a seguir. El primero, claro, es informar al Juzgado. Me imputan un delito muy grave, que tiene una pena de tres a 15 años de prisión. Están jugando no solamente con mi salud, sino con mi libertad y con las instituciones.
¿Lo llamaron a declarar?
- No. Expliqué toda la situación y renuncié a los fueros para que tengan libertad absoluta para investigar. Me imagino que el fiscal va a pedir una contraprueba, a la cual me someteré y se cae por sí sola la causa. Si yo no tuve coronavirus quiere decir que no pude haber atentado contra la salud pública.
- ¿Qué puede decir respecto a las acusaciones en su contra?
- En la última sesión me han planteado una cuestión de privilegio por irresponsable. Hubo dos legisladores que fueron al Juzgado a dar declaraciones espontáneas, para contarle al juez que yo estaba en pésimo estado de salud el día de la sesión. Es una campaña política claramente. Acá hay toda una maniobra y una falsedad material e ideológica como es un resultado de un test hecho por Malbran, es muy preocupante. Y luego hay una aprovechamiento político de toda corporación, creyendo a partir de esa falsedad sacarme de la política.